La amiga de mi hermana me calentó tanto la poronga que pintó cogerme a la pendeja atorranta muy a su pesar.

Cargando...

148

Esta puta es una de las mejores amigas de mi hermana. La flaca pensó que podría calentarme la pija y eso no tendría ninguna consecuencia. Cada vez que viene a mi casa se la pasa arrantrándome el orto encima, cosa de provocar que se me ponga dura la poronga. Esta vuelta la mina no se salvó y, aprovechando que se quedó a dormir en mi casa, entré por la noche a la habitación de huéspedes, donde se quedó, y sin media palabras, directamente me le tiré encima con la verga toda venosa, lista para romper esa concha apretada de la trolita. Tan fuerte me la cogí que la putita no paró de gritar con cada sacudida que le dí por la almeja, que dicho sea de paso, a esa altura estaba tan mojada, que se le chorreaba el jugo.