Esta puta rosarina es una alta petera que no paró de chuparme la poronga hasta sacarme toda la leche que tenía acumulada.

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Esta rosarina arrastrada es una flor de atorranta que me levanté en la oficina donde laburo. La trola es una de las asistentes del gerente general y ahora entiendo por qué el tipo no la rajó todavía pese a las millones de faltas que tiene la muy conchuda en su haber. La zorra tira la goma como una experta y me lo demostró chupándome la pija a más no poder, después de una buena borrachera en un afer office al que fuimos juntos. Esta morocha tetona y yo fuimos hasta un telo de Rosario y ni bien llegamos la mina se arrodilló sobre mí, lista para lamerme las bolas y comerse de una toda mi pija, sin parar de chupar hasta no ver cómo mi leche le chorreara sobre la jeta.