Descripcion
Con mi amigo nos pasamos a esta reventada entre los dos y le dejamos la conchita toda rota.
La putita que nos levantamos con mi amigo es una turra de Avellaneda que conocimos en la cancha el último fin de semana. La zorra se colgó a hablar con nosotros pero al toque nos dimos cuenta de que se trataba de una gila bien trola que no podíamos dejar pasar. Le pedimos el número de teléfono y durante la semana le llenamos bien la cabeza de lo bien que la podíamos pasar entre los tres así que por fin aflojó y nos dejó entrarle de una y hacer alta fiesta. El trío que nos regaló la guacha fue de lo mejor porque en ningún momento puso resistencia para nada y nosotros, felices de la vida, le dejamos bien rota la conchita en compensación.