Esta flaca se hace la chetita estirada de Barrio Norte pero terminó siendo alta petera experta traga leche.

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Me levanté a esta putita en celo en un bar de Recoleta, una noche que fuimos con unos amigos a tomar unas birras bien heladas. La puta estaba con unas amigas en la mesa de al lado, y no paró de echarme el ojo durante toda la noche. Tan evidente fue la cosa que hasta me tuve que parar e ir a encararla de una para no quedar como un dormido. La atorranta al toque agarró viaje conmigo y terminamos yendo derechito hasta mi departamento. Ni bien llegamos, la conchuda se tiró encima de mi bulto y me peló la pija sin mediar palabras. Estaba tan desesperada chupándome la verga que me la tuve que coger por todos los agujeros para sacarle las ganas.