Después de un día de mierda en la oficina, nada mejor que terminar la semana rompiéndole bien el orto a la puta de mi asistente.

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Esta atorranta es la puta de mi asistente que, tal cual se puede ver, le encanta hacer horas extras en un telo conmigo cada vez que se me cantan las pelotas. Esta vuelta quise terminar lo mejor posible esta semana del orto y es por eso que nada mejor para un viernes que acabarle el el culo a esta rubia putona y hacerle un full anal que le deje bien dilatado el ojete todo el fin de semana. La zorra, lejos de oponerse, al toque se puso en cuatro y abrió bien las piernas cosa de que mi poronga le llegara hasta la garganta de lo profunda que le iba a llegar una vez que se la metiera por ese hoyo apretado que tanto me gusta comerme.