Qué caliente que está la puta de mi hermana que necesita que se la cojan ya mismo

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La putita de mi hermana es una flaca que vive con la conchita en llamas y todo el día anda pensando en pijas. La última vez que la agarré medio in fraganti fue cuando llegué de la facultad y no tomé la precaución de saludarla desde la planta baja de la casa sino que directamente entré a su habitación de una. Para mi sorpresa, la guacha estaba sobre su cama con una flor de poronga de goma dándose como loca bien hasta el fondo de la concha. Cuando vi ese espectáculo supe al toque que lo que necesitaba esta atorranta era que alguno le hiciera el favor y para eso estaba yo, que soy su hermano mayor.