Descripcion
Pero qué delicia de ojete que tiene la mina que limpia en mi casa.
Cuando mi jermu contrató a esta perra atorranta la verdad es que no me imaginé que la iba a pasar tan bien con una empleada doméstica en mi casa. Cada vez que mi jermu se va a laburar por la mañana, con la puta catamarqueña que tengo de mina de limpieza nos matamos en mi habitación y damos rienda suelta a todo lo que se me cante hacerle. Esta vuelta se me ocurrió filmar a la guacha mientras me la cogía bien fuerte por el orto, cosa de que no le quedara otra más que quedarse renga por un par de días y tuviera que decirle cualquier banana a la boluda de mi esposa que ni cuenta se da de lo que pasa.