Descripcion

Ni el embarazo que tiene mi jermu hace que la muy conchuda deje de chuparme la pija como una petera profesional.

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La conchuda de mi jermu está embarazad y aún así no para de ser la misma conchuda calentona se siempre. La flaca se la pasa queriendo que le meta la pija hasta el fondo de la argolla y la verdad es que veo que está más excitada que de costumbre. En lo único que piensa la atorranta es en coger y no pierde oportunidad para tratar de convencerme de meterle la poronga. Es por eso que, cada vez que vuelvo del laburo, la flaca se pone a hacerme tremendos petes que inevitablemente terminan cuando yo la agarro de las caderas y empiezo a darle murra por la argolla lo más fuerte que puedo, tal cual lo que ella me pide a los gritos mientras que agita esa panza de siete meses que tiene.