Me garché a mi sobrina y la zorra mojó todo!

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Mi sobrina está muy zarpada en puta y no le importa qué poronga tenga entre las piernas, siempre y cuando tenga un cacho de carne ahí. La putona no paró de calentarme la pija hasta que un día pasé a buscarla con el auto por su laburo y la llevé derechito a un telo de la zona de Once. Cuando llegamos la zorra tenía guardado un baby doll en su cartera y enseguida se lo puso para mí. Cuando la vi toda regalada con moño y todo, me la garché bien duro y más todavía a medida que la perra, entre gemido y gemido, me decía que yo era el tío preferido. Le llené bien de leche tibia la argolla caliente que tiene mi sobrina puta y de yapa, me saqué las ganas de hacerle el orto a la muy conchuda.