Descripcion

Llegar del laburo y que tu jermu te reciba con esta terrible cogida no tiene precio, para todo lo demás existe mistercar.

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Volver de un día de mierda en el laburo y encontrarme con mi jermu tan caliente y lista para que le haga lo que se me cantan las pelotas la verdad es que no tiene precio. La guacha estaba que pelaba del otro lado de la puerta de entrada de mi casa, esperando a que yo llegara con toda la calentura del mundo encima. Ni bien puse un pie adentro de la casa, la putona se me tiró encima y me llevó directo a la habitación, donde me lanzó sobre la cama y me dijo que me había extrañado mucho, justo antes de montarse sobre mi pija. La guacha estaba tan desesperada por tener bien clavada en el fondo de su concha a mi pija que ni previa tuvimos sino que directamente fuimos a los bifes.