Descripcion

Le tuve que tapar la jeta a la trola de mi prima que no paraba de gemir como una cerda mientras me la garchaba.

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars 1 votos
Cargando...
117

Aproveché que toda mi familia estaba comiendo un alto asado en el patio de atrás de mi casa por el cumpleaños de mi vieja para escabullirme junto a mi prima hasta mi habitación. Fue la zorrita de mi prima la que me llevó hasta ahí cuando la pendeja zarpada empezó a rozarme la pierna por debajo de la mesa mientras cenábamos todos juntos en familia. Tanto me calentó la pija la turra que no me quedó otra más que seguirle el trote y terminar cogiéndome a la conchuda en mi cama y pidiéndole que no hiciera tanto ruido porque en cualquier momento nos podrían pescar con las manos en la masa, o mejor dicho, con la poronga en la concha.