Esta conejita bien puta me hizo la mejor tirada de goma de la historia y yo le devolví el favor llenándole de leche la jeta.

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Fui a una fiesta de disfraces que organizó uno de mis amigos por su cumpleaños y ahí conocí a esta puta que me terminé llevando a mi casa. La flaca no tuvo mejor idea que vestirse de coneja trola, y cuando la vi con esa lencería de cuero, la pija se me puso toda dura por lo que al toque me acerqué para hablarle. La putona quería guerra y guerra tuvo. Cuando llegamos a mi casa sólo tuve que relajarme sobre mi sillón y dejar que esta hembra alzada hiciera todo el trabajo. Me calentó tanto verla saltar como una coneja en celo que cuando me chupó la pija no me quedó otra que agarrarle bien fuerte la cabeza para llenarle la jeta de crema.