Esta atorranta colombiana que me levanté en un bar de Palermo, resultó ser una puta barata chupa pijas que se traga toda la leche.

1 votos

Cargando...

121

Fui a un bar de Palermo a tomar unas birras con los pibes y vi que esta yegua en celo estaba con unas amigas en una mesa cerca de la nuestra. La muy puta se la pasaba hablando a los gritos para llamar la atención y conmigo, efectivamente le funcionó. La negra calentona tenía un par de tetas que era difícil de no ver, y unos labios bien carnosos, típicos de las chupa pijas. De sólo pensar en el buen pete que me podría hacer con esos dos churrascos, al toque se me paró la chota así que fui a chamuyármela. Terminamos en un telo de la zona dándonos murra a lo loco, y la muy atorranta terminó comiéndose toda mi pija de lo bien que chupaba la verga la muy zorra.