Cuando la putita de mi hija puso en la televisión una porno, al toque entendí que había llegado el día de cogérmela.

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Mi hija es una pendeja adolescente que ya creció lo suficiente como para empezar a saber cómo coger como toda una hembra en celo. La atorranta no puede más de lo buena que está y estoy seguro de que ella lo sabe. Debe ser por eso que, mientras estaba haciendo zapping por la televisión, se detuvo justo en una porno que estaban pasando. Al toque me miró con esa cara de conchuda regalada que tiene y ahí entendí bien que era momento de empomarme a la pendeja zorra de una buena vez. Aprovechando que mi jermu no estaba en la casa, por fin pude dar vía libre a mi pija para que se volteara a este tremendo minón en potencia que tengo de queridísima hija.