Descripcion

Vi tan plácidamente dormida a la trola de mi hermana que me la tuve que garchar aunque la puta no quisiera.

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars
Cargando...
136

La atorranta de mi hermana se quedó dormida en mi cama y cuando llegué de la facultad y la vi, en lugar de sacarla enseguida de mi habitación, noté que la guacha estaba durmiendo en bolas y eso me calentó bastante. Una de sus tetas estaba al aire y la verdad es que me dieron altas ganas de chupársela. Se veía tan grande y esponjosa que no pude resistir la tentación y empecé a lamerle la goma mientras la zorrita seguía durmiendo lo más pancha. Cuando se despertó ya era tarde para frenarme porque para ese momento yo ya tenía la poronga más dura que una piedra, lista para empomarme a mi hermana querida.