Policia porteña que se autocachea, rica rubia gorra de la ley que sabe sacarle provecho a su bello cuerpo y me regala una buena garchada pero antes calienta motores dandose dedo re bien

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Andaba apurado en la calle haciendo una diligencia urgentes y me excedí de velocidad unas tres veces, lo malo es que a la tercera la policía me detuvo, cuando se acercó al coche era una rubia hermosa, perfecta para hacerla chupar mi pija y en seguid le dije: “Debe haber una manera para que se nos olvide lo que acaba de ocurrir” y entre coqueteo y coqueteo me la llevé ese mismo día a la cama, soy ganster muy bacán. Empezó a calentar motores y a meterse los dedos en la rica concha que tenía. Después le rompí la concha en ocho pedazos, se arrepintió de haberme detenido en la autopista. rn